Danni3la

Cuando era pequeña, como de 3 años, me encontraba en el patio, jugando. Mi mamá estaba tendiendo ropa. De pronto, me fijé en una escalera apoyada en el costado de la casa, y me subí al techo con mi hermano, año y medio menor que yo. Jugué y salté y corrí un momento, sin miedo, por todo el techo. En un momento mi hermano me dice: "salta! salta!", y me acerqué al borde, miró al frente y veo a mi vieja mirándome con cara de espanto, y me dice: "NO TE MUEVAS. No te preocupes, NO TE ASUSTES, VOY A SUBIR A BUSCARTE". Me bajó en brazos y obvio después me retó, y al pavo de mi tata que dejó la escalera puesta. Me acordaba siempre de eso porque pese a ser muy chica, recuerdo el pavor que me dio cuando vi la cara de mi mamá y me di cuenta de que lo que estaba haciendo era peligroso, se me heló la sangre en ese momento. Muuuchos años después, ya de adulta, recordábamos en una sobremesa anécdotas de chicos, y cómo a mi siempre me pasaban cosas raras. Refiriéndome a esta misma anécdota mi mamá me interrumpe y me dice : " Pero hija, tenías con suerte tres años, tu hermano de puro mamón usó el andador hasta como los dos, entonces ni caminaba sólo, y yo me acuerdo perfecto de que cuando te bajé del techo, estabas jugando sola". Me cagué, siempre juré que andaba con alguien más, y ese alguien era mi baby bro.