Creo que partes de la ignorancia para ver el tema en sí... El tema del infierno ya es pasado hasta en los mismos miembros o fieles: "Quien va al cielo o al infierno, depende de la disposición personal; si tu crees, vas al cielo, si no quieres entrar, entonces no entras". Recuerda que el el Cielo es un don gratuito y libre (cada quien elije si creer o no). Otro punto aparte: EL INFIERNO O EL CIELO NO EXISTEN COMO ENTIDADES EN SI, SINO COMO METAFORAS PARA ENTENDER DOS COSAS: 1.- QUIEN ESTA CON DIOS, ESTA EN EL REINO (PERO NADIE SABE COMO ES EL REINO). 2.- QUIEN NO QUIERE ESTAR CON DIOS, NO ESTA EN EL REINO (Y QUIEN NO ESTA EN EL REINO, ENTONCES CAE AL INFIERNO, PERO NO DE FUEGO Y AZUFRE, SINO COMO UN ESTADIO DE LEJANIA DE DIOS: COMO LUZ A LA OSCURIDAD, COMO FUEGO AL AGUA, COMO BLANCO AL NEGRO, ENTONCES COMO CIELO AL INFIERNO, ENTIENDES?) Eso quiere decir que el infierno en sí no es un castigo, es solo ausencia de Dios. (tu elijes en qué lugar quieres estar; y para eso la clave es: Ser un buen hombre, de buenas acciones, ayudar, ser un buen ciudadano atento a la realidad y crítico de los problemas y las injusticias!! Pero OYE!!! y si un no Cristiano hace lo mismo, aún no creyendo en Dios? TAMBIÉN ENTRA PORQUE SON LAS INTENCIONES Y LA FE LO QUE DIOS MIRA!! si fuera solo fe, bastaría con creer en él solamente. Sin embargo, quien cree pero no se mueve, hace como aquel que, hubo dado talentos por su patrón, los guardó y no los multiplicó. (Parábola de los talentos). Segundo: Aún cuando Cristo haya muerto por nuestros pecados (como bien dices), nuestra condición pecadora es siempre débil. No recuerdas que Dios, habiendo expulsado del Jardín del Edén a Adán y Eva, los seguía cuidando e hizo una alianza con ellos??? Bueno, esa misma línea sigue Jesús. Es interesante ver que sus mejores amigos y seguidores eran personas pecadoras, débiles, que caían en tentación fácilmente y su fe era tan pequeña como un grano de mostaza. Ahora bien, la literalidad del texto (el tiempo en que se escribió), tenía su propia forma de la realidad: De ahí viene el cielo y el infierno, el amor y el castigo, las parábolas tan simples para ser explicada a sembradores, pescadores e ignorantes (en un sentido de ignorancia y no peyorativo). Incoherente entonces es pensar que los que escribieron la Biblia, personas de miles de años de antigüedad y manoseo (sí, la Biblia se manoseó mucho), lo escribieron pensando en el siglo XXI. Para que ese mensaje sea bien recibido, debemos interpretarlo. Ya no es necesario seguir la literalidad del texto, sino el mensaje central: Si alguien te explica en parábola una idea, tú te debes quedar con la idea, no con la parábola en sí. Debemos cuidarnos entonces de categorizar a Dios de la siguiente forma: Dios no es un hombre que piensa como nosotros... No sabemos la manera en que nos va a enjuiciar. Pero como este cálculo casi matemático, creo que no. Se despide: Un perro de Yavhé!!