Vi el video, y me pareció que el comentario del abogado era el más acertado.
El abogado propone que la propiedad intelectual es un medio para lograr remuneraciones para el sector artístico, pero que actualmente no es eficiente en su objetivos, además considerar que los ingresos son generados en gran parte por los conciertos y marketing más que por la venta de disco. Entonces acá lo que se está eliminando es un negocio de distribución porque apareció uno mejor. Es como decir "La indrustria de trenes a vapor va a quebrar debido a los trenes eléctricos por lo que hay que censurar a la industria de trenes eléctricos", no tiene sentido. En resumidas palabras la propiedad intelectual no es un derecho, es un medio para conseguir un fin, que está obsoleto. La industria debe adaptarse a este nuevo escenario, ya que el tren no se puede parar.
Según veo yo, lo que se vive hoy en día es un abuso, las disqueras cobran precios excesivos incluso por internet. Algo interesante que planteaban es que no se puede pretender pagar lo mismo por un disco que por uno descargado de internet, ya que el disco tiene mucho más valol monetario debido a que sus costos son más altos, distribución, fabricación, etc... además de ofrecer una calidad superior que no te la otorga el MP3.
El copiar discos para mi no constituye delito, menos distribuirlos sin obtener un beneficio económico, cuando uno compra un disco, lo que está haciendo es comprar el derecho a hacer lo que yo quiera con él, como lo haría con cualquier medio material, y si quiero copiarlo, puedo hacerlo, es un uso justo, y si se lo quiero prestar a un amigo, también debería poder hacerlo libremente, ahora si mi amigo vive en estados unidos, sale más barato enviarselo por internet, a si que en resumidas cuentas, estoy compartiendo, y compartir no es un delito, o no debiese serlo.
Es hora que la industria cultural se de cuenta que deben cambiar su modelo de negocios, no es posible que en pleno S XXI estemos planteando eliminar gran parte de los sitios webs existentes en nuestro país y en internet, los defensores de los derechos de autor ven por su cuenta, por su negocio, por su comodidad, pero no se dan cuenta que detras de los sitios hay servicios de hosting, webmasters, un equipo de trabajo que también ha armado su negocio de manera justa aprovechando las ventajas comparativas que tiene la tecnología por sobre cualquier método de distribución cultural.