¿Por qué se calienta mi celular? (Tips y recomendaciones)

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Además de que es molesto utilizar un Android o iPhone caliente, es peligroso para el dispositivo alcanzar altas temperaturas. En alguna ocasión te habrá sucedido que el teléfono se comienza a calentar un poco; esto puede pasar desapercibido, sin embargo, en algunas  ocasiones la temperatura puede elevarse de más, llegando a grados preocupantes que nos llevan a pensar qué hacer. 

No es normal ni está bien que le suceda esto a nuestros dispositivos, por esta razón vamos a enseñarte cómo proteger tu teléfono de que se sobrecaliente, en busca de mejorar tu experiencia con tu smartphone y para que lo cuides mejor.  

¿Por qué se calientan los smartphones?

Como cualquier máquina, estos dispositivos generan calor mientras están funcionando, debido a que la maquinaria que tienen por dentro ocupa bastante energía para trabajar. Pero hay calores que no debe enfrentar su teléfono, pues esto llega a afectar los componentes internos del aparato y llegar a dañarlo. 

 

Los celulares cuentan con protocolos programados para enfrentar estas olas de calor, ya sea reduciendo su brillo, trabajando más lento, o llegado el punto, apagándose. Esto nos permite relajarnos  un poco ya que el móvil por sí solo evitará destruirse por calor, pero debemos ayudarlo a no llegar a esas temperaturas, en busca de  mejorar su rendimiento y prolongar su vida útil. A continuación conoceremos algunas causales de estos sobrecalentamientos y cómo tratarlas. 

 

Reduzca un poco las aplicaciones.

El uso excesivo de aplicaciones de alta exigencia para el móvil, como la cámara o juegos, puede elevar su temperatura con mucha facilidad -más aún si lo hace mientras está cargando-. Debes dejar descansar el teléfono para que reduzca el calor. Además, puedes cerrar las aplicaciones que no estés utilizando, eso también ayuda a mejorar el rendimiento del equipo. 

 

Tenga cuidado dónde lo pone a cargar. 

Durante el proceso de carga, el teléfono recibe calor a causa del adaptador de corriente, que mientras más grande sea, más calor generará. Sin embargo, esto no debería ser un inconveniente, los problemas aparecen a causa del lugar donde tienes el móvil mientras carga.

 

Evite dejarlo cargando debajo de mantas o materiales blandos que impidan la circulación de aire y que el dispositivo expulse el calor que produce. Procure ponerlo sobre mesas o mostradores fríos, que ayuden a disipar las altas temperaturas.

 

Cuidado con los estuches.

Algunos estuches no están del todo bien diseñados y llegar a sobrecalentar el equipo, ten presente ese factor y prueba utilizarlo con y sin el estuche.

 

Utilice el cargador adecuado.

Poner a cargar el teléfono con cualquier cable que "le quede bueno" no es una solución responsable. Los adaptadores de corriente de cada teléfono cuentan con características específicas que puedes y debes revisar para que la carga sea óptima. Evita utilizar cargadores de teléfonos de marcas distintas, o por ejemplo, utilizar la "cabecita" de un teléfono Android para conectar un iPhone. 

 

En algunas ocasiones pensamos que un adaptador que cargue rápido nuestro teléfono es bueno, pero no siempre es así, pues deteriora la batería del dispositivo y da paso a sobrecalentamientos. 

 

Sácalo del bolsillo cada que puedas. 

Accidentalmente, cuando el teléfono está en el bolsillo es probable que se abran aplicaciones como la cámara, o desbloquearse de forma no intencional y poner a trabajar el equipo de forma innecesaria. A esto, sumarle el hecho de que está guardado en un bolsillo de telas que impiden la circulación adecuada de aire para que no se recaliente. 

 

No lo expongas al sol.

La luz solar directa afecta demasiado la temperatura de os teléfonos, puesto que la pantalla -por el material en que está compuesta- absorbe bastante calor y eleva la temperatura del dispositivo. Si lo dejas al sol la pantalla comenzará a oscurecerse y se bloqueará.

 

Por esta razón, evita exponer tu teléfono al sol o a lugares con temperaturas elevadas. Si definitivamente debe usarlo, procure hacerlo bajo la sombra o ponerlo en ella lo más pronto posible. 

 

Apágalo en caso de que sea necesario. 

Si el teléfono se calienta de forma repentina y/o excesiva, es necesario que lo apagues para evitar que se dañe el equipo, a pesar de eso, esperamos que con estos tips puedas evitar que tu teléfono alcance temperaturas que puedan afectar su rendimiento y funcionamiento.