Jump to content

CAPÍTULO 32 – CREER - CREENCIAS


Recommended Posts

 

CAPÍTULO  32 – CREER - CREENCIAS

 

Este es el capítulo 32 de un total de 82 -que se irán publicando- en los que se explicarán los conocimientos necesarios acerca de TODO LO QUE HAY QUE CONOCER PARA HACER BIEN UN PROCESO DE DESARROLLO PERSONAL.

 

 

 

“Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación:

 para el que no cree toda explicación sobra.”

(Franz Werfel)

 

“Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes,

estás en lo cierto”.

 

“Creer posible algo es hacerlo cierto.”

(Christian Friedrich Hebbel)

 

“El corazón del hombre necesita creer algo,

 y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.”

(Mariano José de Larra)

 

“Los hombres creen gustosamente aquello que se acomoda a sus deseos.”

(Julio César)

 

“Creer como simple acto de fe, puede ser un error;

creer por haber experimentado, es lo correcto”.

 

“No es preciso creer las cosas porque sí.

Es nuestra responsabilidad analizarlas, investigar,

comprobar, dudar, preguntar…”

 

“Debo aprender a confiar en mí, en mi intuición. Lo sé todo”.

 

“Ver es creer, pero sentir es estar seguro.”

(John Ray)

 

“Siempre hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creerse el mejor.”

(Juan Manuel Fangio)

 

“Estamos dispuestos a creer aquello que anhelamos.”

(Demóstenes)

 

“Para triunfar, primero debemos creer que podemos.”

(Nikos Kazantzakis)

 

“Los milagros son sólo la consecuencia de atrevernos a creer”.

 

“Creer es poder. Sobre todo si crees en ti”.

 

“La suerte para triunfar en la vida se llama Creer en Ti”.

 

“Creer en algo y no vivir para ello es deshonesto”.

 

 

Creer es “tener algo por cierto sin conocerlo de manera directa o sin que esté comprobado o demostrado”, o sea que se puede interpretar también como “suponer” y tiene bastante de “imaginar”. También es “tener algo por verosímil o creíble” con lo cual se puede deducir que, aunque uno utilice “creer” con énfasis, la realidad es que no es una afirmación rotunda y con fundamento en ningún caso.

 

En el uso común de la palabra, cuando hablamos de “creer” podemos hablar de afirmar y de dudar. Si digo “yo creo” -y no me refiero al verbo crear- se puede entender como “yo tengo fe en ello y puedo afirmarlo” si lo digo con un tono positivo, pero también se puede entender como “no estoy seguro, sólo lo supongo” si lo digo con tono dubitativo.

Curiosamente, en castellano, el presente de indicativo de los verbos creer y crear, es idéntico: Yo creo.

Hagamos este juego de palabras y tendremos una gran verdad: si yo creo (de creer), yo creo (de crear).

Si yo tengo creencia o fe en algo, obro el milagro: lo puedo llegar a crear, puedo hacerlo realidad.

Yo creo en este caso se entiende como “yo tengo la capacidad mágica y milagrosa de crear”.

 

CREER QUE ALGO ES POSIBLE PUEDE LLEGAR A CONVERTIRLO EN ALGO REAL.

 

Llamamos “nuestras creencias” a unas conclusiones que no sabemos de dónde han salido, pero en las cuales confiamos con toda la fuerza al pensar que son nuestras y propias. Y, además, nos regimos por ellas.

Tener conclusiones implica –inconscientemente- haber dado por concluido algo.

Si está concluido, está cerrado, no admite revisiones ni que siga creciendo. No permitimos las obligatorias actualizaciones que requieren todos nuestros asuntos a medida que vamos evolucionando y cambiando nuestras muletas provisionales por piernas de pisadas firmes.

Nos impiden ver la realidad, porque nos seguimos rigiendo por ideas que han podido quedar obsoletas.

Mientras uno esté atado a una creencia no evolucionará en ese aspecto porque supondrá que no lo necesita.

 

Nuestras creencias son los fundamentos de nuestros principios y de nuestras normas de conducta y de ética personal, pero… ¿están elegidas, aprobadas y aceptadas libremente por nosotros?

¿Nos preguntamos alguna vez por qué hacemos las cosas?

Rigen nuestra vida… ¿pero nunca las revisamos?

Renovamos vestuario, repintamos la casa… ¿y no revisamos nuestras creencias?

Nos reímos de las creencias de los antiguos… ¿y no nos hemos quedado antiguos en algunas creencias?

 

 

CREER EN UNO MISMO

 

Creer en ti es vital en tu vida.

Si crees en ti, tendrás una autoestima alta, o cuanto menos muy correcta y, con esa confianza, te atreverás a resolver o crear tus cosas con optimismo y con mayor seguridad en conseguirlas.

Creer en ti es imprescindible, porque esa fe te da ánimos e ilusión para confiar en tu porvenir.

Creer en ti es mágico, porque te mantiene esperanzado, motivado, vivo.

La confianza en uno mismo se asienta en un amplio conocimiento personal por lo que los Procesos de Desarrollo Personal son imprescindibles para lograrlo.

Si tienes una autoestima sana, equilibrada, tendrás acceso a sentirte a ti mismo bien y bien contigo mismo, a confiar en ti, a afrontar proyectos para tu bienestar, a relacionarte mejor. Es recomendable que dediques la atención que se merece tu autoestima.

 

Más información sobre Autoestima aquí:

 

(Palabra Censurada, está prohibido el SPAM)index.php/topic,16809.0.html

 

(Palabra Censurada, está prohibido el SPAM)index.php/board,62.0.html

 

 

 

Francisco de Sales

 

 

Si le interesa ver los capítulos anteriores están publicados aquí:

(Palabra Censurada, está prohibido el SPAM)index.php/board,88.0.html

 

 

 

1 a Religiones2.jpg

Link to comment
Share on other sites

Create an account or sign in to comment

You need to be a member in order to leave a comment

Create an account

Sign up for a new account in our community. It's easy!

Register a new account

Sign in

Already have an account? Sign in here.

Sign In Now
×
×
  • Create New...