buscandome Posted December 15, 2016 Report Share Posted December 15, 2016 LA CULPA EN EL DESARROLLO PERSONAL En mi opinión, una de las cosas que nos liberarían en gran medida de algunos sufrimientos internos -de los que no somos conscientes pero sí víctimas directas-, es el sentimiento de culpa. Hay, básicamente, dos tipos de “sentimiento de culpa”. El primero proviene de cuando uno es realmente culpable de algo –y entonces es muy lógico tener ese sentimiento- y el segundo, cuando de uno “cree” ser culpable de algo –y aquí hay que matizar y darle vueltas hasta comprobarlo-. Se padece la influencia de diferentes “sentimientos de culpa”. Uno que parece ser que todos soportamos sin ser conscientes de ello, que nos lo han inculcado algunos sacerdotes que nos “responsabilizan” y “culpan” de la muerte de Jesucristo –que “murió para salvar a cada uno de nosotros”-. También puede provocar ese sentimiento el hecho de creerse culpable por el uso de la masturbación –en algunas disciplinas religiosas incluso es “pecado” hacer uso del sexo con la esposa si no es con el objetivo de la reproducción-. Otras personas tienen sentimientos de culpabilidad porque ya de adultos “desobedecen” algunas órdenes que les dieron sus educadores cuando era pequeño, y aunque compruebe que ahora no tiene por qué cumplirlas –porque no está de acuerdo con ellas o porque comprueba que están obsoletas o equivocadas-, en cambio en su interior se produce un conflicto que le provoca sentirse culpables. Hay otros varios motivos responsables de este sentimiento -ya más particulares- en los que uno se siente culpable de algo que hizo o que no hizo. Ya sé que esto que leerás a continuación –que es solamente una opinión, no una afirmación, y no discutiré con nadie para defenderla- es algo que crea controversia, algo que cuesta bastante aceptar a las personas de buen corazón –otros, con el corazón menos amable, se sentirán encantados y hasta llegarán a usarlo como excusa razonada-. Ahí va: yo creo que uno sólo es responsable de las cosas que no han producido el resultado deseable –no quiero escribir “que ha hecho mal o han salido mal”- a partir del momento en que está en un Camino de Desarrollo o Mejoramiento Personal –conscientemente o sin darse cuenta, y le llame como le llame, incluso si no le ha puesto nombre-. Solamente entonces se es responsable directo, a partir de que uno empieza a saber y a darse cuenta. Entonces es cuando comienza su responsabilidad. Cuando uno ha hecho algo de un modo inconsciente, era “otro” quien lo hizo. Insisto: esto hay que comprenderlo muy bien, desde el corazón, y no usarlo para des-responsabilizarse de las cosas de las que uno es verdaderamente responsable. Tengo otra opinión bastante controvertida, y es que a veces, en contadas ocasiones, bajo circunstancias muy concretas, uno tiene que hacer algo que aparentemente no es lo correcto o adecuado. Con esa actuación lo que se pretende –incluso sin que nosotros lo sepamos- es que otra persona reaccione, que se ponga en marcha en su proceso, o que aprenda una lección que le será de utilidad. Si uno actúa ante sí o ante los demás con una noble intención, aunque luego se compruebe que los resultados han sido contrarios a lo previsto, no debería auto-castigarse, ni flagelarse, ni condenarse a los infiernos, ni enojarse consigo mismo de un modo duro y para toda la vida. No debería quedarse enganchado a un sentimiento de culpa. Lo que yo hago en estos casos es darme una palmadita en la espalda y ánimo, soy consciente de que en ese darme cuenta de lo que he hecho, y de su resultado, lo que hay es una lección que aprender, y cuando me doy cuenta de lo que he hecho y lo que ha pasado no me enojo conmigo –en realidad me disgusto levemente y durante un segundo-, sino que me considero un poco más sabio, y satisfecho de lo que acabo de aprender incluso a costa del precio pagado. Llegar a esta acción –que en algunos casos también es una reacción de las buenas- me ha costado mucho trabajo y muchas conversaciones conmigo mismo hasta que me he hecho verlo claramente. Y es que es así. En este caso no hay un ego que no quiere responsabilizarse de nada de lo que hay detrás de ello, ni hay una auto-exculpación que viene muy bien y es muy cómoda, ni es una excusa genial, sino que es una convicción fruto de la observación de la vida, del Ser Humano, de la comprensión de las cosas, y de encontrar respuestas a muchos “por qué” y a muchos “para qué” de las cosas que me van sucediendo. Es cierto que soy muy consciente de que debo preservarme, tratarme como un niño que lleva toda su vida aprendiendo, no agredirme ni ponerme en mi propia contra, ni ser mi furibundo inquisidor personal. Soy muy consciente, pero que muy consciente, de que soy una persona “de buen corazón”, que no albergo ninguna maldad, que jamás tengo intención de perjudicar a otro, que no padezco de egoísmo ni de egolatrismo, y que quiero pasar tranquilo por la vida y sin crear alborotos ni polémicas ni querellas. Lo mismo que son y lo mismo que sienten millones de personas. La diferencia tal vez esté en que yo sí me doy cuenta. En cambio, si uno hace daño a conciencia y para su propio beneficio, entonces no es un “sentimiento de culpa” sino que verdaderamente hay culpa y se es culpable. Si padeces algún sentimiento de culpa injustificada reflexiona sobre lo que acabas de leer y decide si quieres seguir soportando tan gravosa e inútil carga. Te dejo con tus reflexiones… Francisco de Sales “Oír o leer sin reflexionar es una tarea inútil”. (Confucio) Si te ha gustado ayúdame a difundirlo compartiéndolo. (Más artículos en (Palabra Censurada, está prohibido el SPAM)index.php?action=forum) Link to comment Share on other sites More sharing options...
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