Jump to content

El Libro de Mirdad, Mikhail Naimy


izotopex

Recommended Posts

el_libro_de_mirdad.jpg

 

«Pensad como si todos vuestros pensamientos tuviesen que ser grabados a fuego en el cielo para que todo y todos los viesen. Y verdaderamente es así.
Hablad como si todo el mundo fuese un único oído, atento a escuchar lo que decís. Y verdaderamente así es.
Obrad como si todos vuestros actos tuviesen que arrojarse sobre vuestras cabezas. Y verdaderamente es así.»


Poder, amor y voluntad. Tres aspectos que constituyen la parte anímica del ser humano. El libro de Mirdad es una llamada al despertar. Es una historia alegórica, una historia cargada de simbolismos, una historia que nos habla del desarrollo de la conciencia a través del corazón. Es, ante todo, una puerta en la que cada lector debe entrar y vivir la experiencia de la transformación que se realiza en el Arca como propia. Es la historia del ser interior. Es el Libro de Mirdad

“Es totalmente cierto que el libro se aparta del dogma cristiano establecido. Y se desvía también de todos los dogmas establecidos, sean religiosos, filosóficos, políticos o de cualquier otra especie. ¿Por qué ha de ser tan sagrado e inmutable un dogma? ¿Podrá encerrarse, alguna vez, la Verdad en unas determinadas palabras, y no en otras? ¿Acaso la Verdad tiene un solo camino? La importancia de mi libro reside precisamente en esto: en que revela nuevos caminos para aproximarse a los eternos problemas de la existencia.”

Mikhaïl Naimy escribía estas palabras en una carta para una editorial inglesa que había desestimado la publicación del manuscrito titulado El Libro de Mirdad. A pesar de los comentarios favorables que habían transmitido los informes de los consejeros literarios, la editorial no quiso publicar el libro por representar “tal modificación del dogma cristiano establecido que sería necesario fundar una nueva Iglesia, en el mundo de habla inglesa, para que existiese la posibilidad de ser vendido en la cantidad suficiente que compensase su publicación”. No será hasta 1962 que aparezca en Londres la primera edición inglesa deEl Libro de Mirdad, catorce años después de que viera la luz por primera vez en el Líbano.

Mikhaïl Naimy nació en 1889 en Baskinta, un pueblo del Líbano. Allí realizó sus estudios y luego viajó a Europa; estuvo en Rusia, en París, y en 1911 se desplazó a Estados Unidos. Escritor polifacético, Naimy es una de las figuras más grandes de la literatura árabe moderna y está considerado como uno de los grandes librepensadores. Durante su vida escribió más de una veintena de textos literarios entre los que se incluyen obras de poesía y dramaturgia, críticas literarias, ensayos e incluso biografías. Durante su etapa en Estados Unidos entró en contacto con la sociedad teosófica cuya enseñanza tuvo un profundo efecto en su vida y posterior obra. En Nueva York formó parte del grupo literario de poetas y escritores sirio-libaneses emigrados, entre los que se encontraba su gran amigo Kalil Gibrain, autor del célebre best-seller El Profeta y del que escribió en 1959 su biografía. El grupo literario conocido como “The Pen Association” estuvo vigente durante la segunda y tercera década del siglo XX, años en que la cultura árabe desarrolló una importante producción escrita en América. La amistad que unió a Gibrain y Naimy fue muy intensa. En su obra se deja notar la influencia de Gibrain. En 1931 murió Gibrain, y la situación para Naimy cambió. Un año después, Naimy dejó Nueva York y regresó a su ciudad natal. Este viaje marcará una nueva etapa espiritual en su vida. Sin duda lo será; sus grandes obras serán escritas en este nuevo período, marcadas por una profunda reflexión interna.

Son muy pocos los libros de Naimy que han sido traducido al castellano. El Libro de Mirdad es uno de ellos. Desde 1988 hasta la actualidad, la Fundación Rosacruz ha realizado sucesivas reediciones del libro de Naimy así como otros autores de filosofía semejante. Poco conocido, El Libro de Mirdad es una de las grandes obras iniciaticas del siglo XX que nos describe el paso de un misterioso extranjero, Mirdad, por un monasterio conocido como el Arca para convivir durante un perdido de tiempo con los monjes que allí habitan. Su encuentro es revolucionario. Su historia es en realidad la ascensión del alma.

“Finalmente decidí subir a la montaña”

La ascensión a la montaña es un símbolo; el monasterio del Arca, lugar en el que transcurrirá la acción, está aislado entre montañas. En la montaña, uno no se puede quedar mucho rato regocijado en el mismo lugar mientras está escalando pues corre el peligro de caer. La fragilidad de la montaña es como la fragilidad del pensamiento; no se puede estar mucho rato alimentando un mismo pensamiento pues es peligroso. El cuento nos habla de esta ascensión, nos habla de la fragilidad del pensamiento y de la debilidad del yo:

“Tal como es vuestra conciencia, así es vuestro yo. Tal como vuestro yo, así es vuestro mundo. Si vuestro yo es claro y tiene un sentido preciso, vuestro mundo será claro y tendrá un sentido preciso; y vuestras palabras jamás serán confusas y vuestras obras jamás serán nidos de dolor. Si vuestro yo es oscuro e incierto, vuestro mundo será oscuro e incierto, y vuestras palabras, serán enmarañadas y confusas, y vuestras obras serán nidos de dolor”

“El vuestro es un mundo de barreras y de cercas, porque vuestro yo es una de esas barreras y cercas. El pone una cerca para que aquello que le es extraño no entre, y coloca otra para que aquello que le es afín no salga”.

Ésta es la realidad del yo. Una realidad que nos empuja a sufrir en los cambios, en las situaciones difíciles, en las pérdidas... porque el problema principal del yo es el apego y el miedo a perder. Pero a pesar de lo dramático, lo cierto es que cada situación nos brinda una nueva posibilidad. El mecanismo que utiliza el yo para sufrir es la identificación continua con el problema. Identificación con todo. Y por ende el yo tiende a catalogar, a juzgar, a imponer un único punto de vista, etiquetando las cosas como buenas o malas, como útiles o inútiles, como mías o tuyas. Pero lo bueno o lo malo es muy relativo, todo depende del punto de vista con el que se mire, todo depende de quien lo mire.

“Aquello que no os gusta y rechazáis, considerándolo como malo, es ciertamente aprovechado por alguien o por algo, que lo considera bueno. ¿Acaso una misma cosa puede ser, al mismo tiempo, dos cosas contrarias? No es ni lo uno ni lo otro; sino que lo que vuestro yo considera malo, otro yo lo considera bueno”.

Así pues, ¿cuál es la forma con la que afrontar el problema de la egocidad? Sólo hay una y nos la cuenta el Libro de Mirdad. Hay que afrontar el problema con amor. Un amor que piensa. Un amor que tiene conciencia. Un amor que no espera, sino que da. Un amor que aprende con cada persona y con cada situación. Un amor que es movimiento, que salta y que no se aferra a nada. Un amor que es pensamiento. Un amor que no ofrece resistencia. Un amor que no juzga, sino que comprende. Un amor que tiende hacia la unidad. Un AMOR en mayúsculas.

“Una hoja amarilla en vuestro árbol de la Vida es solamente una hoja a la que le faltó amor. No culpéis a la hoja amarilla. Una rama reseca es solamente una rama sedienta de Amor. No culpéis a la rama reseca. Antes culpad a vuestro corazón ciego y egoísta que repartió la savia de la vida a unos pocos, y la negó a otros muchos, negándosela de este modo a sí mismo”.

Pero este amor es mucho más que un simple sentimiento pasajero. Este amor no aparece porque sí, sin comprenderlo. Este amor es fruto de una actitud ante la vida y de un trabajo sobre la conciencia.

“Si queréis ser honestos con vosotros mismos, tendréis que amar a aquello que odiáis y a aquello que os odia, antes de que podáis amar a lo que amáis y a lo que os ama”

Difícil camino el de amar a aquello que nos ha hecho daño, pero no imposible. Es el camino del autodescubrimiento del yo y de nuestra parte más interna del ser. Es la capacidad de amar y de afrontar la responsabilidad de la vida. Es el camino de construir y de vivir. Sencillamente es vivir.

“Finalmente decidí subir a la montaña”

 

 

Libro PDF / EPUB :

 

 

Link to comment
Share on other sites

Create an account or sign in to comment

You need to be a member in order to leave a comment

Create an account

Sign up for a new account in our community. It's easy!

Register a new account

Sign in

Already have an account? Sign in here.

Sign In Now
×
×
  • Create New...