''En el camino...''

[Azazell]

Esto ya se estaba poniendo inalcanzable decía en un estado casi de trance.

Veía luces por todas partes, destellos que parecían ser de fuegos azules, el ambiente era calido, el aroma único, suaves melodías que provenían del vacío, vida que nunca había sentido. Mi vista estaba marginada producto del sueño, los detalles se confundían con la ilusión de mis pensamientos.

‘’¿A dónde estamos?’’ preguntaba mi amigo cada vez que avanzábamos el lugar.

‘’¿Para donde vamos?’’ preguntaba después con el mismo tono de voz.

Llegamos a un gigantesco lago de agua esmeralda y cristalina, habían dos mujeres que parecían reírse todo el rato, una sensación bastante misteriosa atrajo mis sentidos.

Nos acercamos a ellas, les hablamos y parecían no escuchar, aunque después de unos extraños segundos una de ellas nos pregunto que queríamos:

-Queremos saber donde estamos, puesto que nos perdimos.

Entonces la otra joven nos dice con una pequeña sonrisa:

-¿De que hablas? Es imposible salir de aquí…

Mi amigo se empieza a poner histérico:

-Haber jovencitas estoy hablando serio, necesitamos saber de alguna maldita manera como salir de este apestoso lugar, ¿me van a decir?

De pronto sentí una mala sensación ante mis sentidos, era como que si mi amigo hubiera rebalsado las tensiones de aquel lugar misterioso.

Entonces fue cuando las jóvenes nos llevaron caminando hacia el destino que queríamos, y ese destino era irnos del lugar. Caminamos horas y horas, parecía interminable, muertos de sed, sin alimento y con un abominable calor que nos sofocaba cada vez más.

Mi amigo ya pareció estar al borde de perder el control hasta que dijo:

-¡Me canse!, ¿hacia donde creen que nos llevan entupidas?

Hubo un intenso silencio…no podía decir nada al respecto.

Mirábamos al suelo sin destino alguno…mi amigo se empezó a reír como idiota sin saber porque.

De pronto me doy cuenta de que las jóvenes ya no estaban, habían desaparecido completamente de nosotros sin ningún rastro. Por alguna entraña razón nos desesperamos a un límite en que ya no cabía pensar más y solo actuar. Con hambre y sed corrimos de vuelta hacia el lago, casi no sentía mis pies de tanto correr, a veces nos sentábamos a descansar, luego caminábamos, dormíamos una siesta, hasta que finalmente habíamos llegado al lago…y ahí estaban de nuevo las jóvenes riéndose.

Me acerco a pedirles disculpas por lo de mi amigo (¡siendo que el tenia la culpa de todo!).

En un tono exhausto les suplique:

-Oigan… ¿nos pueden sacar de este lugar por favor…?

Caminamos apenas quince minutos y ya no podíamos seguir, me caí al suelo y mi amigo tanbien y en tan solo en una despreocupación mía me doy cuenta nuevamente que las jóvenes habían desaparecido de nuestra vista…