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Pasaje Infernal


Matiaspoconormal

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Espero les guste :D

 

 

 

 

Pasaje Infernal

 

- ya es demasiado tarde, ¿crees que encontremos algún bus a esta hora?-

 

Esteban parecía realmente asustado, de todos los años que nos conocíamos y habíamos compartidos nuestras aventuras como mejores amigos nunca lo había visto en ese estado.

Ya era tarde, recién habíamos salido del cine y como era de esperar, dos menores de edad no andaban en auto como la mayoría de las personas que también estaban en la sala. El paradero de autobuses estaba totalmente vacío, solo éramos Esteban y yo, nadie mas. Se había comenzado a poner una neblina espesa y helada que no dejaba ver ni a unos 10 pasos más allá.

 

- tranquilo – le dije - seguro que ya va a pasar algo… - Pero eso no me lo creí ni yo. Tendríamos que irnos caminando pero tendríamos que estar toda la noche para poder llegar al menos mañana en la tarde.

 

A lo lejos, mientras Esteban hablaba sobre lo que nos podría pasar si nos quedábamos ahí, vi que se acercaban dos grandes focos de de luz blanca que por un momento quede encandilado por la brillante luz. Pensé que no nos iba a parar por la hora, quizás ya había terminado su recorrido pero me equivoque. El bus fue parando poco a poco y acercándose al paradero. Con Esteban nos quedamos mirando y vi en sus ojos una mezcla de inseguridad pero felicidad a la vez. El bus estaba completamente vació. El chofer parecía un gorila, alto, mas o menos 1.90 o más, me recordó a un negro de una película que había visto hace años, pero este parecía salido de una película de asesinos o algo así… la verdad que no podría describirlo porque al verlo, ver la mirada, fría, algo ida y su cuerpo que en cualquier momento nos podía aplastar con una sola mano, me recorrió una sensación de escalofrío de pies a cabeza. La verdad es que no quería subir, pero bueno, era lo único que podía hacer.

 

Nos subimos y nos sentamos al final del bus. Esteban se sentó al lado de la ventana, parecía un perro chihuahua empapado en sudor, tiritaba, no se si de frío o de miedo, parecía mas bajo que yo, siendo que el me gana por 5 cm.

 

- ¿que te pasa, estas enfermo? – le pregunte sujetándolo del hombro, pensé que se iba a caer.

- Tengo miedo… ¿sabes lo que nos puede hacer ese tipo?, ¿te imaginas?, hasta nos puede violar, y… ¡Hay dios!, no quiero ni pensarlo.

- Si, si, pero shh, tienes que estar tranquilo y pensar pos…

 

En el momento que estaba intentando calmarlo el bus dio un frenazo de puta madre que nos lanzo lejos a los dos y caímos justo en la escalera que da para subir al bus. Por poco nos rebanamos la cabeza.

 

- ¿Qué mierda ha sido eso? – chilló Esteban a la vez que se paraba histéricamente y corría a un lugar seguro.

 

Cuando me estaba parando sentí algo espeso y caliente correr por mi espalda. Era sangre. Seguramente con el golpe me había roto parte de la nuca y ahora la sangre corría por mi espalda. Pero paré, con dificultad, algo mareado, pero sentí algo pesado sobre mil. El chofer tenía un pie sobre mí.

 

- por favor no me haga daño – le suplique. Sentía como lagrimas tibias recorrían mi mejillas. – por favor… solo… solo déjeme ir…

 

El chofer lo único que hacia era mirarme con esa mirada fría que tanto me asusto en un principio. Mi vida paso rápidamente por mi cabeza, mientras sentía a Esteban llorar en alguna parte del autobús.

 

- daremos un pequeño paseo niño y quiero que te comportes como el hombre que eres… -

 

Sacó el pie de mi espalda y corrí hacia la parte trasera del autobús. No pude evitar llorar, llore junto a Esteban que era la única persona que tenia en esos momentos.

Pasamos como 30 minutos llorando y sintiendo el autobús conducir hacia algún lugar que no queríamos saber. Cuando ya nos habíamos calmado un poco comenzamos a sentir un calor extremo, un olor a azufre que no nos dejaba respirar. Mi respiración se izo forzosa y dolorosa, comencé a sudar y toser como un tuberculoso.

 

- dond… ¿Dónde estamos? - me preguntó Esteban aún tosiendo.

- Yo… - mire por la ventana antes de hablar y lo único que pude ver entre el humo fueron paredes oxidadas, el olor mas fuerte aún y gente arrastrándose como perros o mas bien esclavos, si esa era la palabra. Después sin más perdí el conocimiento.

 

Desperté en el hospital con parte de mis brazos y piernas quemadas, tenia (y aún sigo teniendo) problemas respiratorios, estaba confundido y sentía los ojos como dos bolas de fuego. Comencé a preguntar por Esteban, pero nadie me respondía. Al tiempo después supe que estaba desaparecido y que me culpaban de su desaparición y supuesta muerte. Estoy encerrado en un lugar para locos. No se que pensar, no se que paso aquella noche, aun tengo pesadilla con aquel horrible chofer del bus, pero por mas que trato de explicar todo, los psiquiatras dicen que en vez de avanzar en mi tratamiento voy de mal en peor. Ojala algún día se den cuenta… ojala…

 

 

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