Braitox! Posted January 5, 2011 Report Share Posted January 5, 2011 El de Dragon Ball es el creepypasta más chanta que he leído xD (sin ofender a Skron) xD, partiendo que son de Japón, todo vale callampa xDD Namaste :) Link to comment Share on other sites More sharing options...
sr misterio Posted January 5, 2011 Report Share Posted January 5, 2011 Por lo que yo sabía los nombres de Dragón Ball tienen que ver con vegetales, frutas y comestibles, no le encontre mucha gracia a la cosa. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Dktheblack Posted January 5, 2011 Report Share Posted January 5, 2011 tan wenos los creepypasta, la lega, pero el q me da mas julepe es de el perro csm me sigue dando terror y cada vez q leo su historia o veo su foto me entra un escalofrio :hide: :hide: :hide: Sl2s Link to comment Share on other sites More sharing options...
kurt_master Posted January 5, 2011 Report Share Posted January 5, 2011 sr. mod skron....tengo que decirte que ESE es el creepypasta mas rancio que he leido :ROLF: salu2! (ojala que no me adviertan por este post :uy: ) Link to comment Share on other sites More sharing options...
Roxascastro Posted January 5, 2011 Report Share Posted January 5, 2011 Me cague con la de Zelda y eso que toy en la pega Link to comment Share on other sites More sharing options...
SkronSoyYo Posted January 5, 2011 Report Share Posted January 5, 2011 sr. mod skron....tengo que decirte que ESE es el creepypasta mas rancio que he leido :ROLF: Lo mismo dije yo salu2! (ojala que no me adviertan por este post :uy: ) Como si te hubiese advertido... :cafe: Link to comment Share on other sites More sharing options...
kurama z! Posted January 5, 2011 Author Report Share Posted January 5, 2011 la de DBZ es lo mas mula que ley. Link to comment Share on other sites More sharing options...
kurt_master Posted January 5, 2011 Report Share Posted January 5, 2011 sr. mod skron....tengo que decirte que ESE es el creepypasta mas rancio que he leido :ROLF: Lo mismo dije yo salu2! (ojala que no me adviertan por este post :uy: ) Como si te hubiese advertido... :cafe: no dije que me hubieras advertido me refería a que hay mods que a veces son muy intolerantes cuando les dicen algo :banana: aqui dejo otro pasta :sufre maraca sufre: Sr. Bocón Durante mi niñez, mi familia era como una gota de agua en un gran rio; Nunca permanecíamos en un solo lugar por mucho tiempo. Nos mudamos a Rhode Island cuando tenía 8 años, y permanecimos ahí hasta que fui a la Universidad en Colorado Springs. La mayoría de mis memorias son de cuando vivía en Rhode Island, pero hay fragmentos en mi mente de los muchos hogares en los que habite, cuando era mucho más joven. La mayoría de estas memorias son poco claras y sin sentido – Como el perseguir a otro niño en el patio de una casa en Carolina del Norte, intentar construir una balsa detrás de un departamento en el que viví en Pennsylvania, y cosas como esas. Pero hay un puñado de memorias que permanecen tan claras como el vidrio, como si hubiesen ocurrido ayer. Vivíamos en una casa en las afueras de la bulliciosa ciudad de New Vineyard, Maine. Era una casa grande, en especial para una familia de tres. Había una serie de cuartos que estaban totalmente desocupados, a los cuales no entre durante el tiempo en el que viví en esa casa. Supongo que era un desperdicio de espacio, pero era lo único que pudo rentar mi papa que le quedar cerca de su trabajo. Recuerdo que, en el día después de mi cumple años, tuve una fiebre tremenda. El doctor dijo que tenía Mononucleosis lo que, para mí, significaba mas fiebre y no poder salir a jugar por al menos, tres semanas. Era un momento terrible para estar atado a la cama; Estábamos empacando para mudarnos a Pennsylvania, y la mayoría de mis cosas ya estaban dentro de cajas, dejando mi cuarto casi vacío. Mi mama me traía agua mineral y libros varias veces al día, los cuales servían como único entretenimiento durante estas semanas. No recuerdo exactamente como conocí al Sr. Bocón. Creo que fue una semana después de que diagnosticaron la Mono. Mi primera memoria de la pequeña creatura fue de cuando le pregunte su nombre. Me dijo que lo llamara Sr. Bocón, porque tenía una boca enorme. De hecho, ahora que lo pienso, todo en su cara era enorme en comparación a su cuerpo- Su cabeza, sus ojos, sus arrugadas orejas-. Pero su boca, sin duda era lo mas grande. “Te pareces a un Furby”, le dije mientras miraba uno de mis libros. El Sr. Bocón se detuvo y me miro extrañado. “Furby? Que es un Furby?” – Me pregunto. “Tu sabes… El juguete peludo con orejas enormes, lo puedes acariciar y alimentar, casi como una mascota real.” “Oh!.. Tu no necesitas uno de esos. No es lo mismo que tener un amigo real”. Recuerdo que el Sr. Bocón se desaparecía cada vez que mi mama iba a mi cuarto a revisarme. Se ocultaba bajo mi cama y me decía: “No quiero que tus papas me vean, tengo miedo de que ya no nos dejen jugar juntos”. No hicimos mucho durante los primeros días. El Sr. Bocón, solo veía mis libros, fascinado con las imágenes e historias. Por ahí del tercer o cuarta noches desde que lo conocí, me despertó con una gran sonrisa en su rostro. “Vamos a jugar un nuevo juego”, me dijo. “Pero tenemos que esperar hasta después de que tu mama venga, porque es un juego secreto”. Después de que mi mama me trajera mas libros y refresco, a la hora de siempre, el Sr. Bocón se deslizo desde debajo de la cama y tomo mi mano. “Tenemos que ir al cuarto que esta al final del pasillo”, me dijo. Me negué al principio, pero el Sr. Bocón, insistió hasta que cedí. El cuarto en cuestión, no tenía ni muebles ni tapiz. Lo único que lo distinguía era una ventana del lado opuesto a la puerta. El Sr. Bocón corrió a través del cuarto, y le dio un firme empujón a la ventana, dejándola un poco abierta. Entonces, el, me insistió en que mirara hacia el piso, afuera. Aunque estábamos en el segundo piso de la casa, la caída era más alta debido a que estábamos en una colina. “Me gusta jugar a fingir aquí”, me explico el Sr. Bocón. “Finjo que hay un suave y enorme trampolín allá abajo, y brinco. Si lo crees con todas tus fuerzas, vas a ver qué rebotas hasta acá arriba, como una pelota. Quiero que lo intentes!” “Es muy alto”, le dije. “Pero eso es lo divertido! No sería tan divertido si fuera una caída corta. De ser así, mejor si rebotaras en un trampolín real!” Recuerdo haber jugado con la idea; Dejarme caer en el fresco aire, y rebotar en algo que mis ojos no podían ver. Pero el realista en mi, prevaleció. “Quizas en otra ocasion”, le dije. “No se si tenga tanta imaginacion. Podria lastimarme”. La cara del Sr. Bocón se contorsiono con un gruñido, pero solo por un momento. Decepcionado, se metió debajo de mi cama, donde estuvo quieto el resto del día. La mañana siguiente el Sr. Bocón llego con una pequeña caja. “Quiero enseñarte malabares”, me dijo. “Aquí hay algunas cosas que puedes usar como practica, antes de que te de tu primera lección”. Mire la caja; Estaba llena de cuchillos. “Mis papas me mataran!”, le grite horrificado de que el Sr. Bocón había traído cuchillos a mi cuarto- Objetos que mis papas no me dejarían tocar nunca! El Sr. Bocon gruño. “Es divertido jugar con esto. Quiero que lo intentes”. Aleje la caja de mi. “No puedo. Me regeñaran. Los cuchillos no son seguros para aventarse”. Las cejas del Sr. Bocón se cerraron, molesto. Tomo la caja con los cuchillos, y se metió debajo de la cama, otra vez durante todo el día. Me empezaba a preguntar que tan seguido se la pasaba debajo de mi. Desde ese entonces, empecé a tener problemas para dormir. El Sr. Bocón, me despertaba en la noche diciéndome que había puesto un trampolín real debajo la ventana, uno enorme que no podía ver en la obscuridad. Siempre me negué y trataba de volver a dormir, pero el Sr. Bocón persistía. Algunas veces, se quedaba a mi lado hasta el amanecer, animándome a saltar. Ya no era tan divertido jugar con él. Una mañana, mi mama fue hacia mi cuarto, y me dijo que tenía permiso de ir a caminar afuera. Pensaba que el aire fresco sería bueno para mí, especialmente después de estar confinado a mi cuarto por tanto tiempo. Con emoción, corrí hacia el patio, esperando poder sentir el sol en mi cara. El Sr. Bocón me estaba esperando. “Hay algo que quiero que veas”, me dijo. Debí darle una mirada fea, porque entonces me dijo: “Es seguro, no pasa nada, te lo prometo”. Lo seguí hasta un viejo camino que corría a través de los bosques detrás de mi casa. “Este es un camino importante”, me explico. “Tengo muchísimos amiguitos de tu edad. Cuando estubieron listos, lo lleve por este camino. A un lugar especial. Todavía no estás listo, pero algún día, espero, lo estarás”. Regrese a mi casa preguntándome, que tipo de lugar existía más allá de aquel camino. Aproximadamente dos semanas después de conocer al Sr. Bocón, empacaron la última carga de cajas en el camión de mudanzas. Me fui adelante con mi papa, en un largo recorrido hacia Pennsylvania. Había considerado en decirle al Sr. Bocón que me iba, pero aun teniendo 5 años, sospechaba mucho de las intenciones de la creatura, a pesar de lo que me decía. Fue por esta razón que decidí no mencionar nada de mi mudanza. Eran la 4:00 am cuando mi papa y yo estábamos en el camión. Mi papa esperaba llegar a Pennsylvania para la hora de la comida al día siguiente, con ayuda de una larga dotación de café y bebidas energéticas. Recuerdo que se parecía mas a un tipo que estaba a punto de correr una maratón, que un tipo que se la pasaría sentado por un par de días. “Muy temprano para ti, verdad?” Afirme con mi cabeza, mientras la ponía en la ventana, esperando dormir un poco antes de que saliera el sol. Sentí la mano de mi papa en mi hombro. “Esta será la última mudanza, lo prometo. Sé que es difícil para ti, especialmente estando con esa enfermedad. Una vez que obtenga mi promoción, podremos quedarnos en un solo lugar, y hacer amigos”. Cuando el camión comenzó a moverse, vi la silueta del Sr. Bocón en la ventana de mi cuarto. Parado, inmóvil, se despidió lastimosamente con su mano. No me despedí. Años después, regrese a New Vineyard. El terreno donde se encontraba mi casa estaba vacío, a excepción de los cimientos. Resulta que la casa se quemo algunos años después de que yo y mi familia nos fuimos. Por curiosidad, busque el camino que el Sr. Bocón me enseño, y al encontrarlo, decidí seguirlo. Una parte de mi esperaba que el Sr. Bocón saltara sobre mí de repente, y me espantara dándome un infarto, pero tenía la sensación de que el Sr. Bocón, ya no se encontraba en ese lugar, como si de alguna manera el estuviese atado a la casa que ya no existe, El camino llevaba a uno de los cementerios de New Vineyard. Al ver muchas de las tumbas, pude darme cuenta que la mayoría, pertenecía a niños no mayores de 9 años. salu2! Link to comment Share on other sites More sharing options...
Loc_Nohr Posted January 5, 2011 Report Share Posted January 5, 2011 Está interesante el tema. Tambien están los verdaderos finales de LOS SUPERCAMPIONES Y de EL GATO COSMICO. El primero dan cuando Oliver está en el hospital y le dice a su mamá que soñó que él salía campeón mundial de futbol, pero no se había dado cuenta todavía que le habían amputado las piernas. El primer capitulo se llama "Un gran sueño". Y el gato cosmico muestran a novita encerrado en una celda con camisa de fuerza y todo, mirando por la ventana inexpresivamente. Adornando el marco de la ventana había un monito de plastico con la figura del gato cosmico. Con estás historias a quien lo le joden la infancia... dejame desirte algo super campeones hasta los dais de hoi el manga sigue su curso con los hijos de oliver, en una entrevista le preguntan al mangaka de los super campeones por el supuesto final y el deja muy en claro k no es real lo msimo kon doraemon lo k en realidad susede en el final es k era un sueño y el gato era una wea k le dio su mama al nobita y desues aparese el gato de mierda deneuvo kom dieciendo ahora vivamos lo k soñaste por favor informate bn antes de hablar ya k no puedes creer todo lo k sale en los blogs de internet tiens k llegara la base del problema no a los intermediarios k pueden alterar la historia Lee bien los post antes de despotricar que posteo sin estar informado. :angry: Link to comment Share on other sites More sharing options...
ShonenBat Posted January 6, 2011 Report Share Posted January 6, 2011 sr. mod skron....tengo que decirte que ESE es el creepypasta mas rancio que he leido :ROLF: Lo mismo dije yo salu2! (ojala que no me adviertan por este post :uy: ) Como si te hubiese advertido... :cafe: no dije que me hubieras advertido me refería a que hay mods que a veces son muy intolerantes cuando les dicen algo :banana: aqui dejo otro pasta :sufre maraca sufre: Sr. Bocón Durante mi niñez, mi familia era como una gota de agua en un gran rio; Nunca permanecíamos en un solo lugar por mucho tiempo. Nos mudamos a Rhode Island cuando tenía 8 años, y permanecimos ahí hasta que fui a la Universidad en Colorado Springs. La mayoría de mis memorias son de cuando vivía en Rhode Island, pero hay fragmentos en mi mente de los muchos hogares en los que habite, cuando era mucho más joven. La mayoría de estas memorias son poco claras y sin sentido – Como el perseguir a otro niño en el patio de una casa en Carolina del Norte, intentar construir una balsa detrás de un departamento en el que viví en Pennsylvania, y cosas como esas. Pero hay un puñado de memorias que permanecen tan claras como el vidrio, como si hubiesen ocurrido ayer. Vivíamos en una casa en las afueras de la bulliciosa ciudad de New Vineyard, Maine. Era una casa grande, en especial para una familia de tres. Había una serie de cuartos que estaban totalmente desocupados, a los cuales no entre durante el tiempo en el que viví en esa casa. Supongo que era un desperdicio de espacio, pero era lo único que pudo rentar mi papa que le quedar cerca de su trabajo. Recuerdo que, en el día después de mi cumple años, tuve una fiebre tremenda. El doctor dijo que tenía Mononucleosis lo que, para mí, significaba mas fiebre y no poder salir a jugar por al menos, tres semanas. Era un momento terrible para estar atado a la cama; Estábamos empacando para mudarnos a Pennsylvania, y la mayoría de mis cosas ya estaban dentro de cajas, dejando mi cuarto casi vacío. Mi mama me traía agua mineral y libros varias veces al día, los cuales servían como único entretenimiento durante estas semanas. No recuerdo exactamente como conocí al Sr. Bocón. Creo que fue una semana después de que diagnosticaron la Mono. Mi primera memoria de la pequeña creatura fue de cuando le pregunte su nombre. Me dijo que lo llamara Sr. Bocón, porque tenía una boca enorme. De hecho, ahora que lo pienso, todo en su cara era enorme en comparación a su cuerpo- Su cabeza, sus ojos, sus arrugadas orejas-. Pero su boca, sin duda era lo mas grande. “Te pareces a un Furby”, le dije mientras miraba uno de mis libros. El Sr. Bocón se detuvo y me miro extrañado. “Furby? Que es un Furby?” – Me pregunto. “Tu sabes… El juguete peludo con orejas enormes, lo puedes acariciar y alimentar, casi como una mascota real.” “Oh!.. Tu no necesitas uno de esos. No es lo mismo que tener un amigo real”. Recuerdo que el Sr. Bocón se desaparecía cada vez que mi mama iba a mi cuarto a revisarme. Se ocultaba bajo mi cama y me decía: “No quiero que tus papas me vean, tengo miedo de que ya no nos dejen jugar juntos”. No hicimos mucho durante los primeros días. El Sr. Bocón, solo veía mis libros, fascinado con las imágenes e historias. Por ahí del tercer o cuarta noches desde que lo conocí, me despertó con una gran sonrisa en su rostro. “Vamos a jugar un nuevo juego”, me dijo. “Pero tenemos que esperar hasta después de que tu mama venga, porque es un juego secreto”. Después de que mi mama me trajera mas libros y refresco, a la hora de siempre, el Sr. Bocón se deslizo desde debajo de la cama y tomo mi mano. “Tenemos que ir al cuarto que esta al final del pasillo”, me dijo. Me negué al principio, pero el Sr. Bocón, insistió hasta que cedí. El cuarto en cuestión, no tenía ni muebles ni tapiz. Lo único que lo distinguía era una ventana del lado opuesto a la puerta. El Sr. Bocón corrió a través del cuarto, y le dio un firme empujón a la ventana, dejándola un poco abierta. Entonces, el, me insistió en que mirara hacia el piso, afuera. Aunque estábamos en el segundo piso de la casa, la caída era más alta debido a que estábamos en una colina. “Me gusta jugar a fingir aquí”, me explico el Sr. Bocón. “Finjo que hay un suave y enorme trampolín allá abajo, y brinco. Si lo crees con todas tus fuerzas, vas a ver qué rebotas hasta acá arriba, como una pelota. Quiero que lo intentes!” “Es muy alto”, le dije. “Pero eso es lo divertido! No sería tan divertido si fuera una caída corta. De ser así, mejor si rebotaras en un trampolín real!” Recuerdo haber jugado con la idea; Dejarme caer en el fresco aire, y rebotar en algo que mis ojos no podían ver. Pero el realista en mi, prevaleció. “Quizas en otra ocasion”, le dije. “No se si tenga tanta imaginacion. Podria lastimarme”. La cara del Sr. Bocón se contorsiono con un gruñido, pero solo por un momento. Decepcionado, se metió debajo de mi cama, donde estuvo quieto el resto del día. La mañana siguiente el Sr. Bocón llego con una pequeña caja. “Quiero enseñarte malabares”, me dijo. “Aquí hay algunas cosas que puedes usar como practica, antes de que te de tu primera lección”. Mire la caja; Estaba llena de cuchillos. “Mis papas me mataran!”, le grite horrificado de que el Sr. Bocón había traído cuchillos a mi cuarto- Objetos que mis papas no me dejarían tocar nunca! El Sr. Bocon gruño. “Es divertido jugar con esto. Quiero que lo intentes”. Aleje la caja de mi. “No puedo. Me regeñaran. Los cuchillos no son seguros para aventarse”. Las cejas del Sr. Bocón se cerraron, molesto. Tomo la caja con los cuchillos, y se metió debajo de la cama, otra vez durante todo el día. Me empezaba a preguntar que tan seguido se la pasaba debajo de mi. Desde ese entonces, empecé a tener problemas para dormir. El Sr. Bocón, me despertaba en la noche diciéndome que había puesto un trampolín real debajo la ventana, uno enorme que no podía ver en la obscuridad. Siempre me negué y trataba de volver a dormir, pero el Sr. Bocón persistía. Algunas veces, se quedaba a mi lado hasta el amanecer, animándome a saltar. Ya no era tan divertido jugar con él. Una mañana, mi mama fue hacia mi cuarto, y me dijo que tenía permiso de ir a caminar afuera. Pensaba que el aire fresco sería bueno para mí, especialmente después de estar confinado a mi cuarto por tanto tiempo. Con emoción, corrí hacia el patio, esperando poder sentir el sol en mi cara. El Sr. Bocón me estaba esperando. “Hay algo que quiero que veas”, me dijo. Debí darle una mirada fea, porque entonces me dijo: “Es seguro, no pasa nada, te lo prometo”. Lo seguí hasta un viejo camino que corría a través de los bosques detrás de mi casa. “Este es un camino importante”, me explico. “Tengo muchísimos amiguitos de tu edad. Cuando estubieron listos, lo lleve por este camino. A un lugar especial. Todavía no estás listo, pero algún día, espero, lo estarás”. Regrese a mi casa preguntándome, que tipo de lugar existía más allá de aquel camino. Aproximadamente dos semanas después de conocer al Sr. Bocón, empacaron la última carga de cajas en el camión de mudanzas. Me fui adelante con mi papa, en un largo recorrido hacia Pennsylvania. Había considerado en decirle al Sr. Bocón que me iba, pero aun teniendo 5 años, sospechaba mucho de las intenciones de la creatura, a pesar de lo que me decía. Fue por esta razón que decidí no mencionar nada de mi mudanza. Eran la 4:00 am cuando mi papa y yo estábamos en el camión. Mi papa esperaba llegar a Pennsylvania para la hora de la comida al día siguiente, con ayuda de una larga dotación de café y bebidas energéticas. Recuerdo que se parecía mas a un tipo que estaba a punto de correr una maratón, que un tipo que se la pasaría sentado por un par de días. “Muy temprano para ti, verdad?” Afirme con mi cabeza, mientras la ponía en la ventana, esperando dormir un poco antes de que saliera el sol. Sentí la mano de mi papa en mi hombro. “Esta será la última mudanza, lo prometo. Sé que es difícil para ti, especialmente estando con esa enfermedad. Una vez que obtenga mi promoción, podremos quedarnos en un solo lugar, y hacer amigos”. Cuando el camión comenzó a moverse, vi la silueta del Sr. Bocón en la ventana de mi cuarto. Parado, inmóvil, se despidió lastimosamente con su mano. No me despedí. Años después, regrese a New Vineyard. El terreno donde se encontraba mi casa estaba vacío, a excepción de los cimientos. Resulta que la casa se quemo algunos años después de que yo y mi familia nos fuimos. Por curiosidad, busque el camino que el Sr. Bocón me enseño, y al encontrarlo, decidí seguirlo. Una parte de mi esperaba que el Sr. Bocón saltara sobre mí de repente, y me espantara dándome un infarto, pero tenía la sensación de que el Sr. Bocón, ya no se encontraba en ese lugar, como si de alguna manera el estuviese atado a la casa que ya no existe, El camino llevaba a uno de los cementerios de New Vineyard. Al ver muchas de las tumbas, pude darme cuenta que la mayoría, pertenecía a niños no mayores de 9 años. salu2! Buena historia, me gusto, bien relatada. Link to comment Share on other sites More sharing options...
Recommended Posts
Create an account or sign in to comment
You need to be a member in order to leave a comment
Create an account
Sign up for a new account in our community. It's easy!
Register a new accountSign in
Already have an account? Sign in here.
Sign In Now